Los procesos diarreicos son causados por una irritación del intestino que puede ser de tipo patógeno (bacterias, virus, parásitos intestinales) o por sustancias que alteran el estado normal de la mucosa (alimentos en mal estado, toxinas, alimentos que causan alergias). En cualquiera de los casos, la diarrea aguda (no más de dos días de evolución) es un sistema de defensa del organismo para deshacerse por evacuación, del agente causal de la irritación. 2 Consejos para tratar la diarrea:

1.- Lo principal es rehidratarse bien, es decir, recuperar todo el líquido que se pierde (entre 2 y 3 litros) junto con suplementos minerales. Existen unos sobres en la farmacia de rehidratación oral. Ojo, las bebidas isotónicas pueden resultar indigestas para el intestino con diarrea por su elevado contenido en hidratos de carbono.

2.- Si los síntomas no acaban de remitir, si el proceso no presenta fiebre ni dolor abdominal, si no se tiene menos de 12 años ni más de 65, si no se tiene ninguna patología crónica ni ningún otro síntoma de alarma se pueden tomar comprimidos de loperamida para parar el proceso diarreico. La pauta habitual es de 2 comprimidos al inicio del tratamiento y luego un comprimido tras cada deposición sin superar los 8 comprimidos/día.

1.- Evita alimentos sólidos sobretodo durante las 24h iniciales.

2.- Empieza por pequeña cantidades de arroz, zanahoria, o patatas hervidas, sopa o caldo, tostadas o plátanos. Son todos ellos alimentos astringentes y fáciles de digerir que te permitirán recuperar fuerzas.

3.- Al mejorar, introduce el pescado blanco o el pollo ya sea hervido o plancha. Un yogur natural o complementos probioticos (ver enlace aquí) te ayudarán a recomponer la micro flora intestinal.

4.- Procura evitar la leche, los guisos complicados, la cocina industrial y alimentos con alto contenido en fibras hasta que no te hayas recuperado del todo.

5.- Procura seguir una dieta equilibrada y sana ( ver algunos consejos y sugerencias, aquí)

1.- bebe sólo agua embotellada y precintada

2.- Evita el hielo y los zumos de frutas caseros.

3.- No comas frutas ni verduras frescas sin pelar.

4.- No consumas carnes mal cocidas ni mariscos crudos.

5.- Procura que la cubertería que utilices esté limpia y seca

6.- Lávate frecuentemente las manos, especialmente después de ir al baño y antes de comer.

7.- Usa agua embotellada o hervida para lavarte los dientes.

8.- Evita productos lácteos.

9.- Si has de utilizar agua del grifo para beber y no tienes garantías sobre su estado, mejor hiérvela durante 5 minutos (y déjala enfriar, claro)

10.- Evita alimentos y bebidas procedentes de vendedores ambulantes.

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